jueves, 21 de octubre de 2010

Ningún trabajador más, muerto por luchar.

Este miércoles 20 de octubre nos encuentra realmente tristes y sorprendidos tras la muerte del jóven militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra.

Como muchos de nosotros, Mariano, salió a la calle para apoyar y reclamar por el pase a planta permanente en la Línea Roca; una causa justa, siendo víctima de un disparo que le costó la vida, y otros dos de sus compañeros resultaron heridos.

Queremos expresar nuestro más profundo dolor por los hechos sucedidos. No podemos permitir que ningún tipo de reclamo termine de esta manera. Por ello, nos comprometemos y pedimos a la sociedad en su conjunto dar pelea por el esclarecimiento de los hechos que esta tarde se sucedieron en Avellaneda. No bajaremos los brazos hasta que encontremos los responsables que terminaron con la vida del joven compañero.

Repudiamos desde nuestro espacio, hechos como el sucedido esta tarde y trabajamos día a día para que circunstancias como estas no nos encuentren nuevamente. Por ello acompañaremos durante el día de mañana, la marcha que convoca la Central de Trabajadores Argentinos.

Debemos salir a la calle para pedir justicia por Mariano, y por tantos otros que como él, han dejado la vida en una manifestación, pero a la vez comprometernos para que de una vez por todas no nos sorprendan noticias como estas.

Por la memoria de Mariano y de tantos otros compañeros, nos encontraremos mañana marchando, pidiendo justicia. Ningún trabajador más, muerto por luchar.

La Patria es la América

Creemos, y después de este viaje más firmemente que antes, que la división de América en nacionalidades inciertas e ilusorias es completamente ficticia. Constituimos una sola raza mestiza, que desde México hasta el estrecho de Magallanes presenta notables similitudes etnográficas. Por eso, tratando de quitarme toda carga de provincialismo exiguo, brindo por Perú y por América Unida.

ERNESTO “CHE” GUEVARA

1er VIAJE POR LATINOAMERICA

Todos los 12 de octubre se recuerdan como el día en que la “civilización” europea “descubrió” la “barbarie” americana. Esa expedición que arribo a bordo de las calaveras “La Linda”, La Pinta” y “la Santa María”, allá por 1492, y que toco tierra en las actuales costas de Republica Dominicana, estaba al mando de Cristóbal Colon, en representación de los Reyes Católicos de Castilla y Aragón, y tenia como real objetivo hallar un camino alternativo para llegar a la costa este de Asia, rodeando el planeta y partiendo desde el Puerto de Palos, Portugal, directo hacia el oeste, luego que se cayeran los mitos que con tanto fervor sostuvo la Iglesia, casa de brujas mediante, de que luego del horizonte se acababa el mundo.

Así comienza la historia oficial que encontramos en la revista “Billiken”, y que desde el ciclo lectivo primario nos enseñan; y donde sin menoscabar muchos más detalles pero siempre levantando la bandera del buen nombre y la supremacía española, logra dejarnos la imagen heroica del buen navegante, a la vez que la idea de que se llevo a cabo un proceso de fusión de culturas, de crisol de razas.

Luego de un largo viaje de esos que, seguramente, arroja grandes anécdotas, se desembarca en tierras incógnitas, creyendo que se había cumplido el cometido. Es el propio Colon quien escribe en su diario de viaje del 11 de octubre del mismo año que “(…)A las dos horas después de media noche apareció la tierra que se llamaba en lengua de indios Guanahaní (…)(…)El Almirante llamó a los dos capitanes, al escribano de toda la armada y dijo que le diesen por fe y testimonio cómo él por ante todos tomaba posesión de dicha isla por el Rey y por la Reina”

Esta es la primera vez que se utiliza el nombre de indios para llamar así a nuestros ascendentes aborígenes. Se usaba este termino producto del desconocimiento de las tierras que se habían pisado, desconocimiento que se perpetuaría en el tiempo, incluso hasta después de la muerte de Cristóbal Colon. Este apartado denota también cuales eran otros de los motivos. El robo de las tierras, para luego saquear sus recursos naturales, principalmente el oro.

Cuentan las hojas de su diario de viaje que habían entablado una fluida relación con las poblaciones originarias, y que intercambiaban productos elaborados, como vidrios o cascabeles, por productos autóctonos y materia prima, como hilos de algodón o papagayos, mecanismo que se perpetuaría luego que nuestros pueblos alcancen la independencia política pero no la económica.

Sin embargo, no hay que investigar demasiado como para saber los fines que tuvieron los españoles para con los pueblos originarios, básicamente eran no respetar su autonomía de decisión y convertirlos al catolicismo, pisotear su cultura y hasta su propio cuerpo, llegando a esclavizarlos. Solo hay que ir a la propia fuente para comprobar que fue lo que paso.

Frases como “Yo -dice él-, porque nos tuviesen mucha amistad, conocí que era gente que mejor se libraría y convertiría a nuestra Santa Fe con amor que no por fuerza(…)” o “(…)Yo estaba atento y trabajaba de saber si avía oro(…)” o “(…)puédenlos todos llevar a Castilla o tenellos en la misma isla captivos, porque con cincuenta hombres los ternán a todos sojuzgados y los harán hazer lo que quisieren.”

Conjuntamente con la conquista de América, se propuso sobre la marcha, la europeización de las sociedades que en el nuevo territorio se iban encontrando, imponiendo el uso de lenguas europeas, la escritura, la economía mercantil y el cristianismo. El exacerbado nivel de creencia en dioses mitológicos, hizo que los pobladores originales confundieran a los españoles con ellos, como así también por la simple razón de la utilización de la pólvora, mientras unos usaban lanzas, arcos y flechas, los otros sometían a punta de bayoneta.

Pero el arma más mortal, y por primera vez en la historia usada, fue la biológica, que diezmo la población aborigen, produciendo el primer genocidio registrado en la historia, disminuyendo (según la fuente de referencia) de un total de entre el 60% al 80% de la población de los pueblos originarios a causa de enfermedades como la viruela, el sarampión y las paperas.

A pesar de la independencia que la mayoría de los pueblos sometidos a potencias europeas habían alcanzado para mediados y finales del siglo XIX en America, el esquema de invasión-sumisión, en principio instaurado por dichas potencias seria a partir de aquí, una variable fija en la formación de los nuevos Estados.

Sin ir mas lejos, la Argentina ha sido protagonista de uno de los procesos de conquista de pueblos originarios mas grande que en sud America se haya llevado a cabo; la denominada “Conquista del “desierto” donde las mismas se redujeron a cenizas y se mataron miles de personas a la vez que a toda una cultura.

La “pacificación de la Araucanía” chilena y la “Conquista del Oeste” estadounidense, a cargo de los famosos y hollywoodenses vaqueros, son otros ejemplos en donde se llevaron a cabo atrocidades similares basadas en el mas absurdo etnocentrismo

Lo curioso de todos los países hispánicos, que van del sur del Río Bravo al estrecho de Magallanes, es que han compartido una misma historia desde su propia génesis, una historia de libertad y autonomía, seguida por una de conquista y genocidio, luego por una de lucha contra el imperialismo y revoluciones americanas, mas tarde de constitución y formación de incipientes estados-nación, las mas a manos de las oligarquías nacionales, las menos pensando en una autonomía tanto política como, fundamentalmente, una económica ( Paraguay); acto seguido una de conquista de derechos políticos; para luego una de derechos sociales; luego una larga época de dictaduras fogueadas y alentadas por el país de la “democracia” interna y la dictadura externa (EE UU), para así allanarle el camino a las políticas Neoliberales, y casi llegando a nuestros tiempos, una de gobiernos que en mayor o menor medida han sabido parársele al país del norte, y han sabido decirle NO al ALCA y empezar a conformar un Banco del Sur, pensando políticas desarrollistas para integrar las naciones hermanas, o descreer de la OEA, dominada por años por EE UU, para conformar la UNASUR, o el MERCOSUR. (no iria en algún lado un punto aparte? No queda muy claro a lo que apuntas me parece)

El hecho de que hoy en día, los pueblos originarios sigan reclamando sus derechos, efectivo reconocimiento de su cultura y respeto por su territorio, es una clara manifestación de que cuestiones claves para el posible alcance de un mayor desarrollo en materia de derechos humanos están muy lejos de ser resueltas.

Como claro ejemplo de ello, no podemos dejar de resaltar que un país hermano como Bolivia, allá elegido por primera vez en la historia del continente a Evo Morales, un representante del Movimiento Al Socialismo (movimiento constituido, en su mayoría, por pueblos originarios) como presidente de la Nación. Y, mas allá de las diferencias en cuanto a los contextos socio-culturales que encontramos, se dio un proceso innovador dentro de America Latina que vale la pena destacar, aplaudir y celebrar.

Es primordial entender, la necesidad de una visión más realista del “Día de la Raza” y tomarlo mas como un día de luto que uno de festejo. Muy lejos está la realidad de que nuestro legado cultural sea puramente provenientemente español y europeo, a pesar de que siempre nos hicieron creer la historia que somos la Europa de America, tenemos que empezar a tener una real conciencia de quiénes somos y de dónde venimos y saber como alguna vez dijo uno de los dos mas grandes libertadores que tuvo nuestro suelo, Simon Bolivar, saber que “La Patria es la América.”