lunes, 8 de marzo de 2010

8 de marzo
Día Internacional de la Mujer
(Por Soledad Abella)

¿Quién no ha escuchado la “versión oficial” de por qué se conmemora el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo?
Se trata de una historia algo confusa acerca de una huelga protagonizada por 146 mujeres en 1908 que reclamaban mejores condiciones laborales para lo cual tomaron las instalaciones de la fábrica textil Cotton de Nueva York, según los relatos más tiernos acerca de esta efemérides el patrón prendió fuego la fábrica para sofocar esta manifestación y al término de este episodio encontraron carbonizadas a estas trabajadoras unidas en un abrazo.
Otra de las versiones cuenta que se trataba de una manifestación callejera en 1857 de empleadas textiles reclamando por sus derechos laborales la cual fue brutalmente reprimida por fuerzas policiales.
Parece ser que la historia de este día es otra. Hay investigadoras que se han dedicado a rastrear estos acontecimientos. Respecto del incendio de la fábrica parece ser que realmente ocurrió pero no un 8 de marzo sino un 25 de marzo de 1911. Respecto de la manifestación de 1857 tampoco ocurrió un 8 de marzo sino un 27 de septiembre de 1909 cuando se inició una huelga que se prolongó por trece semanas.
Ninguno de estos acontecimientos fueron realmente los que dieron origen a la conmemoración del día internacional de la mujer.
El primer día de la mujer se gesta en Estados Unidos bajo la denominación “Women’s Day” y su finalidad era la reivindicación del derecho al sufragio universal. El 3 de mayo de 1908 las feministas socialistas realizan una campaña por el voto femenino y contra la esclavitud sexual. Al año siguiente el comité nacional del partido socialista norteamericano recomienda a todas sus secciones establecer el último domingo de febrero como jornada por la reivindicación del sufragio femenino.
En 1910 se lleva a cabo en Copenhague la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas donde las delegadas Lena Morrow Lewis y May Wood Simons proponen establecer el día internacional de la mujer.
El 19 de marzo de 1911 se celebra el primer día internacional de la mujer en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza reclamando el derecho al voto, la igualdad de oportunidades para ejercer cargos públicos y el derecho al trabajo. Tres años después un 8 de marzo se realizan actos en Alemania Suecia y Francia con consignas en contra de la guerra, el militarismo y el derecho al sufragio.
Un 23 de febrero de 1917 del calendario juliano (8 de marzo del calendario gregoriano) tras la muerte de dos millones de soldados rusos en la primera guerra mundial, las mujeres rusas promueven una huelga bajo el lema “Pan y Paz”. Los dirigentes políticos se opusieron a esta manifestación (a la que se sumaron trabajadores y estudiantes), sin embargo las mujeres la hicieron de todos modos. Este fue el principio del fin ya que algunos historiadores reconocen esta huelga como el detonante de la Revolución Rusa. Cuatro días más tarde el Zar abdica y el gobierno provisional otorga a las mujeres el derecho al voto.
Esta versión nos muestra a las mujeres organizadas en torno a la igualdad de oportunidades y de derechos que logran su objetivo, desencadenando la revolución bolchevique. Mucho se habla de las guerras mundiales desde el punto de vista bélico, sin embargo se destaca muy poco que las mujeres eran quienes llevaban adelante el país mientras los hombres se encontraban en el frente de batalla.
Hoy en día el 8 de marzo se ha banalizado al punto tal que en este día recibimos flores, chocolates y “feliz día” en tonos burlones desvirtuando la razón de ser de esta fecha en tanto reivindicación de derechos.
Como defensora de los derechos de las mujeres muchas veces escucho reclamos masculinos acerca de por qué existe un día de la mujer y no un día del hombre.
Estos interrogantes por lo general vienen con formato de “broma”, disfraz que suelen utilizar los defensores del sistema patriarcal en el cual subyace una visión del mundo que ubica a los varones como seres superiores perpetuando los valores de opresión y sumisión para las mujeres.
Este mundo del patriarcado arroja cifras bastante desfavorables para las mujeres, es por eso que sigue existiendo este día para reivindicar la lucha por la igualdad de oportunidades.
No somos iguales los hombres y las mujeres, tal es así que a partir de la liberación de las mujeres nos han “cedido” un espacio, muy escueto por cierto, en el mundo del trabajo. Pues bien gracias a esta concesión ahora tenemos que trabajar en desigualdad de condiciones (ya que percibimos menos salario por igual trabajo) sino que al regresar a nuestras casas tenemos que hacernos cargo de las tareas domésticas. Los hombres han decidido “dejarnos entrar en su mundo” pero ellos no han entrado al nuestro. Las tareas domésticas siguen siendo socialmente asignadas a las mujeres como el cuidado y crianza de la descendencia.
Hablando del sistema patriarcal, recientemente estuve haciendo una búsqueda acerca de las sociedades en las que rige el matriarcado y me encontré con que el matriarcado es un mito mientras que el patriarcado es un hecho, entonces me pregunto: ¿Será que la historia la escriben los que ganan?
La desigualdad se manifiesta en muchos otros planos. Tal es así que las mujeres no podemos circular libremente por los espacios públicos sin recibir esporádicamente algún grito lascivo que reza “mamá si te agarro te parto en cuatro”. Estamos obligadas a sufrir estos improperios con alegría porque alguien se está fijando en nosotras pero obligadas a callar si vemos algún espécimen masculino que nos despierta este mismo deseo. Debemos soportar estos atropellos que nos avergüenzan y nos hacen sentir mal y son por demás desubicados y groseros. Otros gritos que debemos soportar estoicamente ocurren cuando estamos atrás del volante de un automóvil “Anda a lavar los platos” como si fuera una tarea degradante y como si los hombres conducirían tan bien…
Ni hablar de las justificaciones que se transmiten socialmente sobre las violaciones o las preguntas o comentarios que debemos soportar luego de ser víctimas de dicho delito “También cómo va a andar así vestida, provocando o caminando por calles tan oscuras”. Como si el deseo sexual fuera una necesidad fisiológica que se despierta por ver una falda corta, necesidad que estamos genéticamente programadas para satisfacer o como si no pudiéramos caminar por lugares oscuros!!!!
Otro plano en el que se manifiesta la desigualdad es en el de nuestra seguridad personal (física y emocional). En estos tiempos que corren mucha gente asocia la palabra inseguridad con delitos a la propiedad: robos “somos víctimas de la inseguridad” es el latiguillo que suele aparecer en los medios de “incomunicación”.
Pues bien las mujeres somos víctimas de la inseguridad por el solo hecho de ser mujeres en el ámbito de la violencia de género cuya máxima expresión son los femicidios, mal llamados “crímenes pasionales”. En el periodo que va desde el 1 de enero de 2009 al 31 de diciembre del mismo año se han registrado 231 femicidios en agencias informativas y diarios de distribución nacional y solo algunos hechos logran entrar en los medios de comunicación.
Si recurrimos a las cifras de la desigualdad no podemos escapar al multimillonario negocio de la trata de personas que hoy en día ocupa el tercer lugar entre las actividades ilícitas más lucrativas del mundo luego de la venta ilegal de armas y drogas. Se trata de las “desapariciones de la democracia”. El número de personas perjudicadas en el mundo por este delito oscila entre los 800.000 y 2.400.000, el 80% de las víctimas son mujeres y menores. Los usuarios de estos “servicios” son en su mayoría hombres que sostienen esta actividad con sus aportes monetarios. Hombres que no se cuestionan si esas mujeres son víctimas de trata, si sus familias las están buscando, si son abusadas, golpeadas, forzadas a prostituirse, amenazadas, violadas por sus proxenetas. Solo consumen los cuerpos de las mujeres como cualquier otra mercancía por el tiempo que su dinero se los permite.
Si alguien todavía se está preguntando por qué existe un día para las mujeres les contesto: Pues porque existen atropellos hacia nuestros derechos y estamos cansadas de soportarlos con una sonrisa. Mientras haya desigualdad habrá un día de la mujer y en ese sentido yo también desearía que no exista un “Día” porque podría gozar de mis derechos y cumplir con mis deberes en pie de igualdad.

Ah y me olvidaba, no tendría que escuchar y responder hasta el hartazgo a las provocaciones machistas, cobardes que vienen en envase de “chiste”
8 DE MARZO: DÍA DE LAS MUJERES TRABAJADORAS.

Todos los días millones de mujeres en el mundo aprendiendo a reconocernos, a nombrarnos con voz propia, a identificar nuestras mártires, a celebrar con libertad la posibilidad de expresar nuestra sexualidad, nuestros cuerpos, nuestros deseos y a actuar más coherentemente con las libertades ganadas.
Nosotras y Mosotros, Jóvenes Socialistas construimos en conjunto un camino de igualdad de oportunidades sin distinción de género




* Basta de desigualdad y explotación laboral;
* Basta de maltratos y abusos. El machismo MATA;
* Basta de trata. Sin clientes no hay prostitución;
* Basta de perfección y belleza impuesta que crea estereotipos falsos de mujeres ideales;
* Educación sexual para decidir, anticonceptivos gratuito para no abortar y aborto legal para no morir;
* Basta de no entender que no queremos estar atrás, pero tampoco delante del hombre, simplemente a la par;


"La mujer se libera junto al hombre y no contra el. Esa liberación es una forma particular de la lucha contra el capitalismo y las injusticias sociales"



JUVENTUD SOCIALISTA DE MORÓN
Centro Alfredo Bravo
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