El primero de Enero de 1994, una agrupación armada con el nombre de Ejercito Zapatista de liberación nacional (EZLN), al mando del Subcomandante Marcos y conformada por campesinos
pertenecientes a las diferentes etnias indígenas de la zona, inició una rebelión en el estado Mexicano de Chiapas, reclamando la devolución de las tierras arrebatadas a las comunidades indígenas por el gobierno, un mejor reparto de la riqueza, igualdad de derechos ante la ley, que fueran valoradas y respetadas las diferentes culturas que viven en el país, la renuncia
del presidente Carlos Salinas de Gortari, líder del partido revolucionario Institucional (PRI) y la noparticipación de México en el tratado de libre comercio norteamericano (TLC).
Luego de que el ejercito Zapatista tomara diferentes estados, la respuesta del gobierno no se hizo esperar mandando a las tropas federales a reprimir y encarcelar a los campesinos que luchaban por sus derechos.
Recién en Enero de 1996 se logra el primer consenso, incorporaron en la constitución el reconocimiento de la autonomía indígena, a este hecho los zapatistas crearon un partido político para continuar las negociaciones, el Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN), pero estas negociaciones se vieron afectadas en diciembre de 1997 por el asesinato de campesinos a manos de un grupo paramilitar en la localidad de Chiapaneca de Acteal, al mando del General Julio César Santiago Díaz. Tras estos hechos hubo diferentes enfrentamientos con el ejército, en
donde el objetivo principal de este era desmantelar a la guerrilla y atrapar al Subcomandante Marcos, esto nunca se logro gracias a la continua e inquebrantable Dos años mas tarde se abrieron nuevamente las negociaciones de paz tras el arresto de Díaz, pero estas volvieron a fracasar al no haber acuerdo con el gobierno.
Recién en el 2001 durante la presidencia de Vicente Fox, Marcos y otros 23 lideres Zapatistas,
recorrieron 12 estados en una marcha pacífica hasta la ciudad de México, en donde entablaron negociaciones y se logró la aprobación de una ley que reconociera a las 57 etnias del todo el país y se empezaron a desmantelar los cuarteles del ejército federal que estaban apostados dentro del territorio ocupado por los Zapatistas.
A pesar de que Chiapas es uno de los estados más ricos en petróleo, maderas, minas, tierras,
etc. los niveles de pobreza son alarmantes y la desigualdad entre los distintos sectores
sociales es inmensa, sumado a la explotación de la omunidad indígena por parte de los
terratenientes y al arrebatamiento de sus tierras por parte del estado, el pueblo se levantó en armas, en reclamo de sus justos derechos y reconocimiento ante la ley, esto es un ejemplo
que los medios de comunicación y el gobierno tratan de tapar, de dejar en el olvido, la lucha de estos hombres que dieron y dan sus vidas por una causa justa, en contra de un sistema capitalista, que hace todo lo posible para callarlos, apaciguarlos y ocultar toda noticia de este levantamiento popular.
Este sistema siempre ha hecho lo mismo con todas las luchas sociales, no hay que olvidar el ejemplo de lucha de los Zapatistas, estos hombres y mujeres que lucharon y siguen luchando
desde hace más de una década contra un sistema que no logra frenarlos, que este ejemplo siga vivo en las memorias de todos, por que más allá de lo que imponga el sistema éste necesita de nosotros para poder existir, y jamás olvidar que nosotros tenemos el poder de cambiarlo.
Viva la lucha de los Zapatistas, al igual que la de todos los combatientes del planeta que luchan por un cambio justo, por sus derechos, por la igualdad y por la paz.
